Si buscas un armario básico que funcione y no te complique, el Cultibox Light es el punto de entrada perfecto. Es ligero, fácil de montar y pensado para quien quiere iniciarse en el cultivo interior sin romper la hucha. No tiene extras innecesarios, pero sí lo esencial: lona que no transparenta, cremalleras que cierran bien, puertos para extracción y entrada de aire, y estructura estable para colgar la luz.

Lo que más se agradece cuando empiezas es que todo encaje sin pelearte: montas la estructura, fijas la tela, pasas el tubo de extracción por los orificios y listo. Funciona perfecto con LED compactos o HPS de baja/medio potencia, y es ideal para aprender a controlar clima y riegos en un espacio manejable.

¿Por qué elegir Cultibox Light?

• Precio imbatible para empezar con buen pie.
• Montaje rápido (sin herramientas raras).
• Interior reflectante para aprovechar bien la luz.
• Puertos para extracción/intracción y paso de cables.
• Estructura suficiente para colgar luminaria con poleas.
• Discreto: cierra bien, no deja pasar la luz y es fácil de ubicar en casa.

Consejos del Master

• Si vas con LED, mejor panel regulable para ajustar altura e intensidad según fase.
• Añade un pequeño extractor con filtro de carbón si quieres máxima discreción.
• Un ventilador de pinza dentro te evitará bolsas de humedad y problemas de hongos.

Ideal para

• Primer cultivo en interior.
• Presupuestos ajustados.
• Espacios pequeños y setups discretos.